jueves, 2 de abril de 2020

Los halcones hambrientos



La propia de los buenos espantapájaros es el peor castigo que se les otorgaba a los hombres que traicionaban la confianza del terrateniente Edmundo Cruzado. No había diferencia si le robaban un alfiler o una camionada de trigo, el castigo caía sobre todos, sin discriminar... 
—Supongo que me están observando a lo lejos mientras converso contigo, ¿no es así? 
—No sabes lo bien que se movía tu hermana, sucio bastardo —exclamó el hombre crucificado en medio del trigal. 
—Eso no sabía, ella nunca nos contó aquello... Acabas de ponerle fin a tu vida. 
Los halcones hambrientos del terrateniente hicieron justicia.






Eusoj Sargav
Microrelato de 100 palabras

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