miércoles, 15 de abril de 2020

El perico que hibernó dos estaciones


Desperté asustadísimo, seguía confundido, veo que es invierno (creo que ayer fue verano), mi ropa estaba cubierta de polvo y sangre. Mi nariz también.

¡Era un absoluto desastre! ¿Qué habré estado haciendo? Bueno, nada de eso importa. Será mejor volver sobre mis pasos.

Para empezar, no debo de aceptar reunirme a las 10 pm de ayer con Casaretto, ni tampoco ir constantemente a casa de Melissa por adrenalina durante el año pasado, para terminar, no debo reemplazar los medicamentos que me recetó el psiquiatra por toda clase de psicotrópicos.

Tal vez así evitaré la sobredosis que tuve en verano.


 
Nota: Estos pericos no son míos.


Eusoj Sargav

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Flamenco rojo

  La esperanza se pierde, ¿Respira? A Rubén no le cabía ni un solo grano de arroz más, estaba más que satisfecho, estaba tan lleno de co...