sábado, 4 de abril de 2020

75 microgramos


Los hospitales de cierto país latinoamericano ya no se abastecían para recibir pacientes que fueron infectados por el virus covid-19, razón por la que estaban enviando a los mismos a “descansar” a casa. Uno de esos era Albert Hoffman —quien en realidad se llamaba Enrico Groening—, un genio pintor quien nunca exhibía sus obras de arte, porque eso es lo que eran.
En sus últimos días de vida me llamó y dijo: Meg, estoy grave, pero aún quiero cumplir el último de mis sueños, por lo que necesito un último regalo tuyo: 75 µg de LSD.
Dibujó la muerte.





Eusoj Sargav

2 comentarios:

Flamenco rojo

  La esperanza se pierde, ¿Respira? A Rubén no le cabía ni un solo grano de arroz más, estaba más que satisfecho, estaba tan lleno de co...