Y esta vez me encuentro a mí
mismo sentado en medio del pequeño jardín de la casa rodeado de mariposas
blancas que juguetean alrededor mío. Yo las miro despreocupado cómo es que
juguetean, viéndolas bien, son mariposas blancas con bordes negros —vaya peculiaridad—, en el pequeño jardín jamás había visto a estas singulares mariposas. El pasar de las horas mirando a aquellas mariposas blancas con bordes negros sin hacer nada más, ha traído la melancolía a mi alma, una vez más... El no tener qué hacer, ha desatado una serie de pensamientos que al fin me tienen ocupado. He pensado
que, si existe la reencarnación, posiblemente estas mariposas blancas con
bordes negros que siguen y siguen revoloteando alrededor de mi cabeza, hayan
sido niños y niñas traviesos que regresaron sin previo aviso a este plano
terrenal. De lo físico. Y tan solo para poder jugar, jugar, volar y volar. Esta
vez, sí. Esta vida, sí. Y así. Pobres criaturas. Lloré.
¡Qué agradable es estar rodeado
de esta increíble calma, este ambiente tan fresco, justo en uno de los veranos
más calientes registrados en los últimos quince años! No creo poder encontrar
tal calma en otro pequeño jardín, parque o madreselva. ¡No!, !jamás! Solo aquí y ahora:
En el pequeño jardín de la casa.
Pero no son tan solo mariposas
blancas bordinegras que juegan y revolotean alrededor de mi cabeza
—persiguiéndose unas a las otras— lo único bello e increíble de este pequeño
jardín, hay también plantas de todo tipo: tengo plantas medicinales, mágicas, alucinógenas, de las venenosas también, etcétera y etcétera. Y, sobre todo, de lo que más me gusta entre toda
esta multivariada gama de plantas en este pequeño jardín son las flores. Flores
de todos los colores. Todas en perfecta armonía, cada conformación floral
pareciese que me observara con sus relucientes pétalos y se murmurasen algo.
Algunas de las hermosas flores tienen mariposas blancas de bordes negros reposando en ellas,
otras, siguen observando muy envidiosas cómo es que las mariposas blancas con
bordes negros juegan y revolotean sobre mi cabeza.
Como todo amante de la
naturaleza: de los jardines y sus flores con mariposas blancas de bordes negros
que revolotean juguetonas sobre mi cabeza, ha llegado el momento de ponerme de
pie, buscar mis herramientas y dar comienzo a mis actividades diarias en el jardín. Llámese podar y
regar para que siga hermoso, siempre hermoso este pequeño jardín. Pero hoy, una
de las actividades centrales del día es buscarlos a ustedes. No siempre es
fácil ubicarlos, mis tesoros… Quizás estarán en este preciso momento bajo mis
botas de jardinería, escondidos entre algún arbusto o mata, o con hermosas
flores multicolores saliendo por los oscuros agujeros que tienen sus duros
cráneos, donde alguna vez alumbraban sus vivaces ojos. Tal vez deba de buscar
primero a nuestros dos hijos: Mïrzå y Aleksandr. De sus cráneos ya estarán
brotando sendas eustomas y púrpuras hortensias, todo un orgullo. Estoy orgulloso de nuestros hijos, Tanya. Así que debo
de darme prisa para poderlos regar con agua cristalina de la montaña que recolecté en esta fría madrugada, pues es
el cumpleaños y día en el que murieron nuestros hijos; luego te buscaré a ti,
mi amor. La actriz principal, la protagonista de este pequeño jardín, mi flor
del infierno.
Eusoj Sargav
Me gustó :v
ResponderBorrar